A partir del 6 de febrero último pasado cambiar de una entidad bancaria a otra ha sido grandemente facilitada por la aplicación de una medida de la famosa “Ley Macron” (ley para el crecimiento, la actividad y la igualdad de oportunidades económicas).
En efecto, ahora cambiar de banco es como cambiar de abonamiento telefónico (con el famoso RIO, que todos conocen). El principio es el mismo, a partir de ahora existe el MMB (Mandato de Movilidad Bancaria), un documento que el usuario deberá firmar para darle poder al nuevo banco de su interés a efectos de que éste se ocupe de todos los trámites necesarios con el antiguo banco, sin intervención del cliente. Así, el cambio de domiciliación de todas las salidas y entradas de dinero usuales de su cuenta bancaria será un proceso automatizado y deberá realizarse en un plazo de 22 días laborables.
Hasta hoy, el usuario que decidía cambiar de banco tenía que recuperar ante su antiguo banco la lista de las operaciones recurrentes realizadas en su cuenta. Luego tenía que transmitir estos datos a su nuevo banco y, entretanto, algunos problemas surgían como con los cheques en curso. Así, según un estudio de OpinionWay, una persona de cada 4 estimaba que cambiar de banco era “arriesgado” y temía ser víctima de errores bancarios perjudiciales a su persona. Ahora todo esto se acabó con el nuevo MMB mencionado líneas arriba.
Hay que saber, sin embargo, que solo 4.3 % de los que tienen una cuenta en un banco francés han cambiado de banco entre 2015 y 2016, lo que representa la mitad de lo que se practica en Europa y 4 veces menos en lo que concierne el promedio para las compañías de seguros de automóvil o de las complementarias de salud.
Pero la “uberización” (por Uber, la sociedad norteamericana que ha revolucionado el mercado de los taxis en todo el mundo) de la economía no evita ningún sector y ahora es decididamente el turno de los bancos.
Efectivamente, aparte de los “bancos online”: Boursorama, Monabanq, Fortuneo, ING Direct, Hello bank, BforBank, Soon, etc., se suman ahora los “fintech” (contracción de Finanzas y Tecnología, en francés), bancos de nueva generación y a usarse especialmente por teléfono celular, como el caso del súper innovador banco alemán N26) que han hecho su aparición en tromba últimamente y los bancos que van a ser creados estos próximos meses y que intentan competir seriamente con los bancos tradicionales.
En efecto, Carrefour (líder de la gran distribución francesa) va a lanzar, el 18 del presente mes, una cuenta bancaria low-cost denominada “C-zam” que podrá comprarse en todos los supermercados y los hipermercados de la marca, así como en el sitio web Rueducommerce, que pertenece a Carrefour. El pack que viene con una tarjeta bancaria internacional Mastercard y un código que permitirá abrir por Internet una verdadera cuenta bancaria que le proporcionará un RIB en 10 minutos (con el escáner o la foto de 2 piezas de identidad), según Carrefour. El pack costará 5 euros y luego habrá que pagar 1 euro cada mes. O sea, 17 euros el primer año y 12 euros los años siguientes.
Contrariamente a los bancos 100 % en línea que son totalmente gratuitos, C-zam tiene, como acabamos de ver, un costo de 1 euro por mes de gestión de cuenta, pero tiene la doble ventaja de que no exigirá ninguna condición de ingresos o de depósitos mensuales obligatorios y será sin ningún compromiso mínimo de duración. O sea que uno puede cerrar la cuenta a todo momento, sin ninguna penalidad.
Algo muy interesante es de poder retirar dinero en efectivo en la propia red de distribuidores automáticos de Carrefour (un poco plus de 200 en Francia) y en los distribuidores de billetes del banco BNP Paribas que es dueño del 40 % del flamante neo-banco (4 600 distribuidores de billetes en Francia).
De otro lado, a mediados del mes de mayo próximo, un nuevo banco será creado por Orange (antiguo France Télécom, el operador de telecomunicaciones histórico francés) y que se denominará “Orange Bank”. Líder en su mercado, Orange utilizará para su nuevo banco, un portafolio de 29 millones de clientes, así como una red compuesta de 650 tiendas a fin de implantarse lo más rápidamente dentro del sector bancario francés. Orange ha directamente adquirido el 65 % de la filial bancaria Groupama Banque que desaparece en favor de Orange Bank. La oferta bancaria comprenderá productos de ahorro, de crédito al consumo, de seguros y de cuentas corrientes.
Asimismo, Edel, el banco de E. Leclerc, otra de las cadenas de la gran distribución francesa y competencia directa de Carrefour, acaba de comprar, el 31 de enero 2017, el neo-banco tolosano “Morning” que tanto había hecho hablar últimamente. La aprobación bancaria de éste había sido suspendida por la autoridad de regulación, ACPR (Autoridad de Control Prudencial y de Resolución), por haber metido la mano en la sagrada cuenta de acantonamiento bancario. Pronto veremos los planes reservados por Leclerc para relanzar este nuevo banco digital.
Por otra parte, la “cuenta Nickel”, una cuenta bancaria sin banco, que se distribuye en los estancos de tabaco y que cuesta 20 euros anuales (con una tarjeta bancaria Mastercard) había sido en principio pensada para las personas que eran interdites bancaires (personas prohibidas por ley de la utilización de un banco debido a haber emitido, sobre todo, cheques sin fondos) ha sido un éxito y cuenta con más de 500 000 clientes en la actualidad, pero C-zam y Orange bank serán sus concurrentes directos ahora y podrán hacer tambalear su dominio en el sector.
Se comenta también que Free, el alborotador de las telecomunicaciones del popular Xavier Niel, estaría esperando en emboscada a Orange Bank para entrar dentro de poco en la danza y abrir un nuevo banco que se denominará “FreeBank”, nombre depositado últimamente por Iliad, casa matriz de Free, ante el INPI (Instituto Nacional de la Propiedad Industrial).
Entre 2006 y 2013, 2 100 agencias bancarias se han cerrado en Francia y la tendencia continúa hasta hoy. Actualmente existen más de 37 500 agencias bancarias en Francia lo que representa casi 600 agencias por un millón de habitantes, cuando en Europa es de 450 por la misma cantidad de habitantes. Francia tiene entonces, por el momento, el liderazgo de agencias bancarias en la zona Euro, pero ¿por cuánto tiempo todavía?
Si el banco en línea no representa que solo el 5 % de los clientes, actualmente casi una cuenta bancaria de cada 3 se abre por internet. Además hay que saber que la parte mundial de los bancos dentro del sistema de pagos ha pasado de 100 % hace unos años a 75 % en 2014 según el World Payments Report. De manera que, actualmente, para proporcionar servicios bancarios y financieros ya no es necesario implantarse en agencias bancarias físicas.
Todo lo narrado es necesariamente favorable a los “bancarizados” (¿quién no?) y esperamos que el presente artículo sobre la “guerra bancaria” que se anuncia haya sido de su interés, así como de las personas “sin papeles” que sufren a veces por no tener acceso a los servicios de un banco en Francia. Ojalá que, con esta nueva y viva concurrencia bancaria, este martirio se acabe pronto para ellas.
Eso es todo por ahora. El próximo mes examinaremos los programas de gobierno que conciernen el tema de la “inmigración y la integración” de los 2 candidatos que lograrán pasar a la segunda vuelta electoral luego de los escrutinios del domingo 23 del presente mes y del cual saldrá elegido-a, el domingo 7 de mayo próximo, el-la nuevo-a presidente-a de la República francesa.
Hasta entonces.
Maître Angel LA TORRE
Avocat au Barreau de PARIS
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