El martes 1 de junio 2021 se terminará la tregua invernal correspondiente al período 2020-2021 y según Emmanuelle Wargon, ministra de la Vivienda, la reanudación de las expulsiones de los inquilinos afectados será a partir de esa fecha de manera “escalonada y priorizada” hasta 2022.

El gobierno francés propondrá, según la ministra, una vivienda o al menos un alojamiento a las personas expulsadas. En efecto, en medio de la crisis sanitaria actual, más de 30 000 familias modestas serán potencialmente perjudicadas por el fin de esta medida de protección.

Pero, ¿qué es la tregua invernal (“trève hivernale”)?

Es el lapso de tiempo dentro del cual ningún inquilino puede ser expulsado de su domicilio por el propietario del inmueble que ocupa dicho inquilino que no ha cumplido, repetidamente, con el pago del arriendo o “merced conductiva” contractual (“la renta”, como decía el Señor BARRIGA, personaje del “Chavo del Ocho” interpretado por Edgar Vivar).

¿Para el período 2020-21, cuáles son las fechas de la tregua invernal?

El periodo de la tregua invernal corrió, como cada año, desde el domingo 1 de noviembre de 2020 hasta el miércoles 31 de marzo de 2021, pero debido a la crisis sanitaria, la tregua invernal correspondiente a dicho periodo se postergó, excepcionalmente, hasta el lunes 31 de mayo 2021 a medianoche. Por memoria, la tregua invernal 2019-2020 llegó a su fin el viernes 10 de julio de 2020 (fecha final del primer estado de emergencia sanitaria 2020 en Francia).

¿Estos inquilinos están también protegidos contra el corte intempestivo del suministro de energía?

Así es. A partir de 2014, la tregua invernal se aplica igualmente a las empresas proveedoras de energía (luz y gas) que están prohibidas de cortar la alimentación de sus servicios aun cuando existan facturas no pagadas. Las empresas que proveen la electricidad pueden por el contrario disminuir la potencia del contador de consumo eléctrico, salvo para las familias elegibles al “cheque energía” (ayuda estatal al pago de la luz y el gas).

¿Cuáles son los efectos secundarios de esta ley francesa?

Que las expulsiones se disparan poco antes del comienzo de la tregua invernal, así como a partir del fin de este periodo (en el mes de abril de cada año). Otra consecuencia es que los propietarios exigen a los futuros inquilinos, antes de firmar el contrato de alquiler, una serie de documentos personales y bancarios para asegurarse de que los inquilinos sean realmente fiables y sólidos financieramente.

¿Cómo se originó esta ley?

La ley se implantó bajo el impulso del célebre “Abbé Pierre” (Abate Pierre, el “ángel de los pobres”), durante el crudo invierno de 1956.

¿Hay personas que no están protegidas por la tregua invernal?

Sí. Existen 4 categorías de personas que no pueden beneficiar de esta protección legal. Se trata de:

-Los ocupantes de un inmueble que ha sido objeto de un “decreto de peligro” (acto administrativo pronunciado por el alcalde y, en París, por el prefecto de policía);

-Las personas que benefician de una reubicación correspondiente a sus necesidades familiares;

-Los usurpadores (squatteurs) que ocupan la residencia principal del propietario (es decir, el domicilio de este último); y

-Los usurpadores que ocupan, sin ningún derecho ni título, una residencia secundaria, un garaje o un terreno.

¿Cuál es la base legal de la medida?

Se trataba del artículo L.613-3 del Código de la construcción y de la habitación (artículo abrogado y reemplazado por las disposiciones que van del artículo L.411-1 al artículo L.451-1 del actual Código de los procedimientos civiles de ejecución). Dichos artículos disponen sobre la Expulsión en general y más específicamente sobre las sentencias judiciales de expulsión de un inquilino del apartamento o la casa que ocupa y que no pueden ser ejecutadas durante la tregua invernal. Las reglas son aplicables para los alquileres de una vivienda vacía o amueblada y que ella se ubique en “zona tensa” o no. Todos los desalojos quedan, en consecuencia, suspendidos durante este espacio de tiempo.

¿Se puede llegar a una solución amistosa?

Por supuesto. Hay que saber que, desde el comienzo del proceso judicial de expulsión, el prefecto es informado por el agente judicial (huissier de justice) y procede a diligenciar una investigación social, financiera y familiar del inquilino en dificultad para apreciar su situación y tratar de ayudarlo.

A este nivel una serie de personas y organismos van a intervenir para tratar de encontrar una ayuda financiera y una solución de reubicación: la asistente social, la CAF, los organismos de HLM, la municipalidad, el Fondo de Solidaridad Vivienda (FSL, por sus siglas en francés), la comisión DALO, etc.

¿Y se puede llegar también a una solución judicial?

Absolutamente. La investigación social llevada a cabo por el prefecto va a permitir al juez que se ocupa del proceso a tomar una decisión informada y en conocimiento detallado de causa, pues a este nivel dicho magistrado puede todavía acordar plazos para el pago de los alquileres no cumplidos y nuevos plazos para la expulsión efectiva.

Para terminar, este dispositivo (excepcionalmente ampliado en 2021 por el segundo año consecutivo) es una de las pruebas fehacientes de la gran fibra social que el Estado francés manifiesta hacia sus ciudadanos (entre otras medidas tomadas, adicionalmente, para paliar la actual crisis sanitaria) y que lo enaltece a nivel mundial.

Hasta el próximo mes.

Maître Angel LA TORRE

Avocat au Barreau de PARIS

Twitter : @abogado_enparis